8/7/11

La tela de Andersen- Museo Textil de Forssa- Finlandia

Busco un texto en el que los puntos no sean parejos, que sean capaces de desordenarse en el lugar justo. En el que los hilos de aes y oes sepan de festones para que bordeen las consonantes y las toquen apenas con la punta de la aguja.

Quiero un texto con adagios de santa clara y vivaces de punto cruz. Que tenga algo de lana y otro poco de guante pa
ra que los sonidos y sus retazos puedan pasar los inviernos.
Espero a mi texto. Bordo y desbordo todos los días frente a la ventana. ¿vendrá?

La muestra
En el Museo del textil de Forssa, Finlandia , hay una muestra de artistas que compusieron sus obras con telas de una de las fábricas más importantes del país: Finlayson.
Caminando por la exhibición me crucé con una representación de un cuento de Andersen: La princesa y el guisante. Me gustó ver los veinte colchones y poder poner en clave de tela esa historia que siempre me generó un placer no tan político ni tan correcto. Tanto me impregnó ese cruce que a partir de ahí toda la muestra se me configuró como un homenaje a los cuentos del dinamarqués. Empecé a encontrar en cada pieza algún retazo de las historias que leí tantas veces...



La princesa entelada
Azul flor, azul entero, azul flor, verde cuadrillé, rosa, rositas, violetas…los colchones tienen dibujos diferentes y se muestran de cara al espectador. No están ocultos debajo de la sábana, se exhiben y cada uno es la parte de ese todo que suena en colores tranquilos. Hay una intimidad desnuda y un concierto de vacíos...
La piel de la princesa es la tela que falta...¿cómo será la estampa que la cubre? ¿Cómo será esa suavidad capaz de molestarse por un guisante en el fondo de la pila?
Pienso en una piel de vicuña, pero no, no tiene nada que ver con los castillos…tal vez la seda quede mejor, pero es tan típica que no me convence para ella…mmm…el terciopelo tampoco porque se hubiera arruinado con la lluvia del principio…¿y el algodón? Tal vez era de un algodón apenas hilado y por eso no pudieron reconocerla…
y tal vez, quizás, no era princesa, pero tenía la piel indicada…
Una piel llena de pétalos o de hilos o de agua, una piel capaz de no poder dormir porque un detalle del fondo de su calma la llamaba a despertarse.
(La autora de la obra es Outí Aho)



El patito feo
Los huevos tienen puntos y navegan en un nido sobre un agua de rayas. Un huevo está separado del resto y no se ve a su madre cisne ocupada en él. Ahora lo sé..., ¡el huevo del patito feo fue el que se fue a buscar mundo! Él se separó antes de nacer y llegó al nido de los otros patos, los comunes.
¿Cómo iban a entenderlo si era de tela y tenía puntos? Ellos hablaban en idioma de cáscara rota. Si lo hubiera sabido antes …tal vez tomaba lecciones y aprendía a traducirse…tal vez aprendía a cruzar los puentes entre tela y mundo antes de congelarse en el invierno…
El tiempo del aprendizaje fue demasiado largo..., pero me gusta pensar que cuando fue cisne, supo volar con plumas, graznar con voz en pico y atravesar el aire rayapunteando las nubes.
(Las autoras de la obra son Anna Mattelmäki y Liisa Urrila)



El casi kimono y el caso del ruiseñor
Las noches de tela son desprolijas, están en retazos. Los bosques de luna se combinan y forman un traje digno de un emperador. Un ruiseñor libre vuela y canta de un lugar al otro, no quiere que lo encierren ni que lo comparen con otro, él es el que es y canta a quien quiere cantar. Camina de la mano del poeta
“(…)¡por aquí, entre las flores, por los prados, por donde no hay camino!” (1) (Unamuno; 1961).
Es liviano en su vuelo y los mapas los hace al volver, nunca antes.
El emperador termina por entenderlo y lo espera para poder seguir con vida, deja que el bosque sea su palacio y que las sombras confundan los días claros.
Ir al cuento "El ruiseñor"
(La autora de la obra es Maria Jokela)






(1)Unamuno, Miguel de, CUENTOS- Tomo 1, Edición al cuidado de KRANE PAUCKER, Eleanor, Ediciones Minotauro, 1961



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