La Gran Fábrica de Palabras de Agnès de Lestrade & Valeria Docampo (Alice Jeunesse Éditions, Bélgica, 2009) |
Biblioteca nº 1:
De mis abuelos: un mueblecito de madera lustrada con puertas de vidrio que guarda la colección completa de "El tesoro de la juventud". Los libros van del I al XX , no falta ninguno. Para abrir el cofre hace falta la llave celosamente guardada por el capitán "Juventud".
(...)
Biblioteca nº 08b:
De mi amiga Nef: Tiene libros en doble fila y otros apilados....también objetos curiosos, dibujos, una mandolina y un deporte náutico. La biblioteca queda chica o hay exceso de lecturas.
(...)
De librerías y sus metáforas
Quien decide poner una librería quiere vender libros. Organiza el espacio con la intención de que eso suceda y pone en marcha sus ideas sobre lo que considera atractivo del mundo de la lectura. Busca seducir y para eso no duda en usar los recursos que le parezcan válidos. Lo hace, además, imaginando un estilo de lector-comprador...
En esta entrada la propuesta es ir de visita a tres librerías. Espiarlas para tratar de encontrar sus metáforas espaciales (Alderoqui, Pedersoli, 2011), las rutas que proponen a sus visitantes...Y para hacerlo propongo dejar de lado nuestras imágenes clásicas de los motivos que nos llevan a entrar a los espacios culturales e imaginarnos como gente que va a los museos a "abrir un sendero", a "bajar por un barranco",a "perderse", a "navegar por un desierto"o a "acceder a un continente" (Alderoqui- Pedersoli, 2011*).
*Alderoqui, S-Pedersoli, C (2011) La educación en los museos-De los objetos a los visitantes- Paidós, Bs As
1" Contes Savis"
Es una librería muy chiquita que está en Besalú, un pueblo medieval en la provincia de Girona, España. La conocí una mañana de un día de semana. Éramos los únicos que estábamos paseando por ahí en pleno mes de abril. Entré porque me había llamado la atención que contaran cuentos y ahí me quedé charlando para enterarme que los dueños son titiriteros que hacen teatro de sombras, que la cosa empezó armando un espectáculo para el hijo, que hacen viajes llevando los cuentos... Estuve parada un rato largo mientras la voz de mi interlocutora sonaba. No había apuro, hubo tiempo suficiente para que a mí también me contaran una historia.
Esta entrada va dedicada a Teresa Durán. Estuve charlando con ella
en la Universidad de Barcelona mientras Glòria Bordons
lo dormía a Simón (¡con cantos incluidos!) .
Tanto me gustó lo que me contó sobre las muestras
que había hecho que quería compartir con ella este recorrido.
En esta entrada la propuesta es ir de visita a tres librerías. Espiarlas para tratar de encontrar sus metáforas espaciales (Alderoqui, Pedersoli, 2011), las rutas que proponen a sus visitantes...Y para hacerlo propongo dejar de lado nuestras imágenes clásicas de los motivos que nos llevan a entrar a los espacios culturales e imaginarnos como gente que va a los museos a "abrir un sendero", a "bajar por un barranco",a "perderse", a "navegar por un desierto"o a "acceder a un continente" (Alderoqui- Pedersoli, 2011*).
*Alderoqui, S-Pedersoli, C (2011) La educación en los museos-De los objetos a los visitantes- Paidós, Bs As
1" Contes Savis"
Lo que más me gustó:
- Que me hizo acordar a una cueva: el local está hecho en lo que sería el salón de una casa de piedra. La puerta tiene un marco grueso y da la sensación de que se está entrando a un hueco. Es interesante que una librería proponga un lugar en donde haya espacio para protegerse, como si fuera una marsopa envuelta por la inmensidad de la montaña. Pareciera que ahí adentro los sonidos sonaran diferente y hubiera lugar para lo secreto.
- Que haya pocos libros a la vista: Los libros están en repisas con la tapa de frente. En su mayoría son textos para chicos con ilustraciones de gran tamaño. Se puede pasar la vista por cada uno en poco tiempo y dan ganas de agarrarlos y mirarlos despacio. También se puede elegir solo observar las imágenes con sus títulos y dejar que los ojos sean los que se paseen...
- Que la luz y la sombra sean parte de la propuesta: la luz y la sombra aparecen de diferentes maneras. La luz de la calle entra por el agujero de la entrada, pero como no es una calle luminosa es de un tono apagado y genera un tono sombrío. Dentro, hay lámparas y luces direccionadas hacia los libros que construyen pequeños recuadros teatrales. También hay siluetas para hacer sombras en un costado y el techo es de color azul y tiene estrellas pintadas. ¡Me encanta ver una librería en el que la luz también aparezca en forma de ficción!
En los museos:
¿Qué pasa con lo secreto y lo íntimo?
¿Invitamos a los visitantes a conectarse con sus luces y sombras?
Foto tomada del blog "Soñando cuentos" |
Como un espejo ese día los textos tienen donde reflejarse, como un veneno, tienen cómo protegerse.
Lo que más me gustó:
- Que los libros y el río estén juntos: cualquier conservador puede decirnos lo terrible que es el efecto destructor del agua para el papel y el cartón. Por eso es una audacia dejarlos convivir. Tal vez sea para hacernos acordar que los libros "pueden desbordarnos", "que son capaces de mojarnos" o "que pueden transformarnos de una manera tal que nos ablandemos y nos arqueemos"...
- Que haya una espera de algo que no tiene fecha fija: no se sabe exactamente cuándo va a venir el agua, pero está todo listo para la gran función. Suerte de nacimiento o de beso robado, pareciera que todo el lugar justifica su existencia en una espera de un evento que no se sabe cuando va a llegar.
- Que los libros estén amontonados: hay desorden y pilas de textos, uno arriba del otro, encimados, entremezclados. Difícil plantear un orden alfabético cuando no hay un antes ni después claro. Encontrar un libro ahí es como meter la mano en esos espacios de la casa en donde se guarda lo que no tiene lugar, la sopera, el cajón de la cómoda de la entrada, el altillo...Tal vez el encuentro de los libros en ese contexto tenga que ver con cierto deseo de sorpresa al encontrar lo que estaba olvidado .
En los museos:
¿Somos demasiado ordenados? ¿Conservar piezas nos hace ser conservadores de actitudes? ¿Qué pasa con lo intempestivo? ¿Cómo invitar a los visitantes a una aventura real?
A veces los imagino a San Martín y a Van Gogh furiosos con nuestras visitas guiadas que no tienen nada de la audacia del cruce de los Andes o el ímpetu de las pinceladas de "La noche estrellada".
Foto tomada del blog "Soñando cuentos" |
3 Kid´s republic
Esta librería está en China, Beijing. Es una tienda dedicada exclusivamente a libros álbum ("picture books") con distintos niveles en donde además se hacen actividades. Hay un club de lectura, un salón de actos y muchos lugares para sentarse a leer o escuchar un cuento. Ya desde afuera se nota algo especial, en las vidrieras se ven círculos de gran tamaño y colores vibrantes en forma de escalera o cintas que invitan a entrar en el laberinto de libros.
Lo que más me gustó:
Cerrando
Les recomiendo seguir la sección "Librerías con encanto" del blog Soñando cuentos porque van publicando reseñas de librerías que les gustan. También les propongo que piensen cuál es la librería a la que suelen ir y por qué...
(...)
Biblioteca nº 090:
De mi hermana Mariana: blanca con detalles en blanco. Frascos transparentes, flores,un par de postales de paisajes con cielos celestes. Algunos libros y más revistas. Está en el medio de la sala y no tiene fondo. Hay huecos por donde pasa la luz. Tal vez sea una instalación sobre el aire de la mañana o una metáfora de la levedad.
(...)
Biblioteca nº 310:
De mi casa: Aunque hay cierta previsión de poner juntos los libros de un mismo autor, es difícil organizar algunos textos porque los editores no tienen en cuenta la altura de los estantes. Son especialmente difíciles de ubicar los preferidos, hay quien dice que viven de prestado en estantes ajenos.
Lo que más me gustó:
- Que la línea curva sea la protagonista: hay círculos para sentarse y otros en medio de los estantes para exhibir libros. Aparecen en medio de las estanterías como ojos de buey o lunas llenas. Los estantes no son siempre simétricos y muchos tienen techos curvos. Esto puede hacernos acordar que las historias no tienen porqué ser "a línea recta", que pueden trazar caminos paralelos, desvíos...Tal vez los siglos que hace que usamos el formato "libro" nos haga olvidar que antes las historias venían en rollo y que ahora también se leen a un click de las pantallas.
- Que haya espacio para jugar de muchas maneras:. puentes para pasar por debajo, escaleras, caminos, cuevas, alfombras circulares que parecen ruedas de la suerte. Los chicos tienen permiso y propuestas interesantes para jugar con todo el cuerpo y de diferentes formas. Acostarse en el piso, saltar sin tocar las líneas, hacer equilibrio, aparecen como posibles acciones relacionadas con la lectura.
- Que no sea el futuro: en muchas páginas se habla de un estilo futurista. Supongo que por lo blanco y los círculos. Es interesante que en nuestro imaginario sigamos relacionando esto con nuestra idea de lo que se vendría. No sé si es la influencia de películas como "La guerra de las galaxias", el imaginario relacionado con la conquista del espacio de los sesenta o cierta idea de que en el futuro las cosas van a ser de líneas más netas y sintéticas...quién sabe...lo cierto es que este diseño lleno de huecos y pasadizos existe en la época de la internet proponiendo un espacio "terrenal" en el cual es posible hacer redes de carne y hueso con otros chicos, probar el paso de las páginas que permiten los libros de papel y sentarse con los pies para arriba para ver el mundo de una manera distinta.
En los museos:
¿Cómo se hace para que el juego no sea algo accesorio,
algo que aparece al final de lo que está exhibido? ¿Abrimos la puerta para ir a jugar?
La primer respuesta que se me ocurre es que hay que entender al juego como protagonista de la invención humana. En segundo lugar que visiten (si no lo hicieron ya) museos como los del tríptico de la infancia en Rosario (Argentina) o "Papalote-Museo del niño" en México.
Ir a la página de la librería
Cerrando
Tal vez los libreros sean curadores de un museo
que deja a sus visitantes llevarse objetos a sus casas.
Les recomiendo seguir la sección "Librerías con encanto" del blog Soñando cuentos porque van publicando reseñas de librerías que les gustan. También les propongo que piensen cuál es la librería a la que suelen ir y por qué...
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Biblioteca nº 090:
La Gran Fábrica de Palabras de Agnès de Lestrade & Valeria Docampo (Alice Jeunesse Éditions, Bélgica, 2009) |
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Biblioteca nº 310:
De mi casa: Aunque hay cierta previsión de poner juntos los libros de un mismo autor, es difícil organizar algunos textos porque los editores no tienen en cuenta la altura de los estantes. Son especialmente difíciles de ubicar los preferidos, hay quien dice que viven de prestado en estantes ajenos.